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Gestos mínimos

  • Foto do escritor: Guada Lupe
    Guada Lupe
  • 25 de set. de 2023
  • 4 min de leitura

tramamos un muro para romper el cerco // hicimos de la repetición el gesto inicial de transmisión.

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Gestos mínimos se llamó la acción que realizamos en La Osera casa cultural (Catamarca) a fines de junio de 2023. La propuesta fue ensayar intersecciones entre los roles educativos, las tramas sociales, la privatización del espacio y los cercos mediáticos. Mediante el gesto de pintar repetidamente un módulo de tejido en un espacio cultural independiente junto a vecines, estudiantes y colegas, coreografiamos posibilidades.

Le pusieron palabra a este ensayo Myrian Genisans (artista, ecologista, investigadora), Diego Vargas Lozano (escritor, filósofo, docente) y Juan Alaime (documentalista, ecologista). A continuación les comparto sus voces:


Un mural-dibujo- pintura colectiva situado en una invitación a representar un cerco de alambre que homologa tejido en el espacio; al ser hecho a mano y por varias personas, el gesto hará que se manifiesten diferencias de algún tipo, que se templen riesgos de interpretación, experimentando polisemia. En cada acción artística…plástica-visual también, se precipita una constelación de ideas que toma cuerpo y da oportunidad de percibir- leer- mirar- pensar- compartir y hacer experiencia. Un hacer mundo que dice haciendo. En esta ocasión se preanuncia un ensayo a la manera de hacer un experimento. Un ensayo entretejido de modos de hacer un discurso político académico; de praxis docente teniendo como contenido la práctica artística. El ensayo, entonces, en esta práctica asume identidad de laboratorio. Cuyo laboreo, en su resultado material- inmaterial, tangible e intangible, pretende ser ensayo de teoría de práctica artística, teniendo en el horizonte objetivos del orden de la docencia en artes.

El enseñaje, en tanto praxis de enseñanza-aprendizaje, es un movimiento textilero de textos, inter-textos, contextos que, para nombrarse, se alumbran del acto de tejer, del obraje del telar, del retal, del bordado, del nuevo diseño, situando retóricas actualizadas; mientras, va siendo haciéndose la cosa; van aconteciendo intercambios múltiples, que constituyen urdimbres y tramas, tanto provisorias como trascendentales en el aquí, ahora y en la memoria. Myrian Genisans

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Los territorios no cercados son un problema: Sarmiento les dio el nombre de desierto, cuna de la barbarie, espacio cuyo peligro es pensar que allí no hay nada, que es necesario llenarlo de algo diferente a esa nada que lo habita. Pero en el desierto estaban los indios, hijos de una lengua incomprensible para las gramáticas de la época, representados por la exclusión de aquella lengua con la que Sarmiento pretendía nombrarlos. (La lengua, otro cerco) Los territorios cercados son un problema: decir de aquí para allá es tuyo, de aquí para acá es mío, puede confundir contigüidad con convivencia, la construcción de un vínculo con la mera casualidad de compartir un espacio uno al lado del otro. Los cercos marcan territorios, digo, pero los cercos no separan: crean la ilusión de una separación. A través del cerco puedo ver, puedo oír, puedo ser testigo de lo que pasa del otro lado y comunicarme con aquellos que viven allí, aunque no sea más que con una mirada llena de indiferencia. Los cercos son un problema: si el cerco en cuestión es lo suficientemente grueso, abierto y poroso como para que un cuerpo quepa dentro de él, a través de él, a lo largo y ancho de él, cientos de cuerpos pueden amontonarse a lo largo de su extensión, crecer como enredaderas cuyo hábitat es ese, el límite estrecho entre dos espacios, un desierto propio donde batirse con la nada.

Diego Vargas Lozano, escritor

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El cerco //

Vallar, amurallar, cercar. Entre tantas formas de evitar, impedir.

Murallas o muros los hay, fronteras entre cosas las hay. La certeza de un cerco de ligustrinas. Los alambrados o las autopistas entre animales. También entre personas, grupos, comunidades, naciones se imponen certezas como la Valla de Ceuta y Melilla, que separa el escandaloso primer mundo de uno que aspira a serlo, como los extensos muros entre el sur de EE. UU y el norte de México que fuerzan a los cuerpos a dar saltos imposibles, innumerables trayectos. Barreras y más cercos, los que se alzan en la mitad de los territorios de Palestina, sitiando gentes, colonizando a su población.


Sitio, asedio, es la acción de cercar, cierre de distancias que no solo son geográficas. Hegemónicos medios de formación de masas impiden y arman barreras. Desinformando con exceso de información o con una inundación de falsas noticias. O apagando en triste coincidencia la comunicación de los hechos. Apagón informativo

como el apagón de Ledesma en Jujuy.


Durante la revuelta de trabajadores de la educación y comunidades originarias, que habitan Jujuy, de las que viven al abrigo de la Puna, no hubo noticias. Las movilizaciones cada vez más convocantes no fueron reflejadas en los medios nacionales. Durante semanas hubo un cerco mediático. Un apagón. Pero como suele ocurrir en estos tiempos de redes y pantallas electrónicas los hechos corrieron por cuenta propia, por cuenta de personas que documentan la movilización o interponen sus cuerpos y teléfonos móviles ante la creciente represión. También las redes de medios alternativos que las reciben y amplifican, las redes de colectivos ambientales dieron cuenta de las protestas.


Ahora la protesta se extendió, la represión creció y la cacería continuó por otros medios. La Reforma Constitucional aprobada por el gobierno de Jujuy, por sus estamentos políticos, divorciados de la representación popular, está siendo cercada, sitiada por la rebeldía del NO.

Un no a la conculcación de derechos democráticamente y ancestralmente adquiridos. Una desobediencia que atraviesa muros, vallas, sitios, cercos y se expande más allá de la noche que imponen los medios masivos.


Coda: en tiempo de campos electromagnéticos las fuerzas represivas inhiben la transmisión con dispositivos electrónicos, impiden que lleguen a otros ámbitos las verdades de los pueblos. Pero aun así lo que va por abajo, llega y al final, sale a la luz.


@juanalaire tramalatierra inestable acción audiovisual


 
 
 

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